Es cierto. A pesar de mi positivismo y las sonrisas que regalo diariamente, muchas veces siento que esta sociedad ha perdido el rumbo. Siento que los valores de solidaridad, amistad, compañerismo, fidelidad... se han dejado a un lado de forma escandalosa. Vas por la calle sin ver felicidad, con gente con la cabeza gacha, cansadas de tener que ir al trabajo un día más. Un trabajo que no les llena. Gente sin recursos que pide en las calles. Hay tantas cosas por las que lamentarse en nuestra sociedad actual...
Y sin embargo, a pesar de todos estos "inconvenientes" hay una parte de cada uno de nosotros que sabe que debemos sentirnos afortunados por todo lo que tenemos. Que es mucho. Por saber que, aunque las cosas pinten mal, hay gente dispuesta a dar todo sin recibir nada a cambio.
Hoy mi entrada va por ellos. Por esos artistas callejeros.
¿Alguna vez nos paramos a pensar el motivo de estos artistas al interpretar y desarrollar su obra en plena calle? Cuando esquivamos estas actuaciones o cuando nos paramos a contemplarlas, ¿qué pensamos? ¿Intentan ganar dinero, intentan entretenernos, pasarán el cestillo al terminar su actuación o al querer hacernos una foto con ellos?
Puede que no veamos a estos artistas callejeros como algo diferente a los mendigos que se agolpan en esquinas o puertas de iglesias. Quizá pensemos que buscan dinero fácil. Pero toda esta gente tiene algo que consigue sacarte una sonrisa. Ya sea por medio de actuaciones entretenidas, o de simples canciones algo desafinadas... Toda esa gente consigue sacarnos una sonrisa. Y eso es algo de valorar. Porque son esas pequeñas actuaciones las que animan la vida de la urbe. Las que nos permiten sentir que realmente hay gente que aunque no vaya con la intención de alegrarnos sino, a lo mejor, de ganar dinero, consiguen animarnos. Consiguen que sepamos que todo tiene su lado positivo y que todos estamos en condición de sacar ese positivismo.
Probablemente estos artistas tengan pocos recursos y esas pequeñas monedas sean su sustento. Probablemente nos regalan sonrisas para que, al terminar su actuación o su obra les demos la espalda y salgamos lo más rápido posible de allí porque se acercan con la gorra y no queremos darle 50 céntimos.
Seguro son las personas que menos ganas tienen de sonreír. Y aún así lo hacen.
Hoy les dedico humildemente estas palabras. Deben saber que su labor es muy loable y digna de admiración. Hoy en día poca gente muestra tanto sin recibir nada a cambio. Concepción Arenal dijo en su día: "El mejor homenaje que puede tributarse a las personas buenas es imitarlas".
Considero que estos artistas hacen una buena labor. Son buenas. ¿Las imitamos? :D Hasta la próxima amigos
Imágenes: 1-elciudadano.cl
2- taringa.net
3- teinventarepalabras.blogspot
4-intruso.info
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