sábado, 6 de abril de 2013

Colores al servicio de la publicidad

¿Nunca nos hemos parado a pensar por qué un determinado anuncio nos gusta más? ¿Por qué una marca nos entra más por los ojos que otra? Me aventuraría a atribuirle todo ese mérito a los colores y las formas de vender que todas esas empresas buscan en nosotros a través de la publicidad. Casi seguro acertaría, porque es por todos sabido que, desde las más grandes hasta las pequeñas empresas basan gran parte de su marketing en cuestiones aparentemente tan faltas de sustancia como los colores y la composición que estos tienen en los anuncios y en la publicidad.

Y es que, nunca entramos a valorar el por qué de un anuncio con vestidos o labios rojo, cómo es que el logotipo de la CocaCola se sitúa bajo un fondo rojo, o qué persigue un anuncio con colores vivos en contraposición de otro con colores apagados y frios. Probablemente la mejor manera de enteder todo esto sea a través de diversos ejemplos.

El color que más destaca en este anuncio vinculado a la publicidad es el rojo. El rojo se usa para provocar sentimientos eróticos a través de labios, uñas, vestidos... Pero de forma muy sugerente (no vemos ninguna llamada explícita a lo sexual pero sí nos indican estos sentimientos a través de la pose, por ejemplo, bastante femenina y destacada). Es un color que, además, eleva la presión sanguínea y mejora el ritmo respiratorio. Representa, también, el éxito y la satisfacción, por lo que cualquier mujer de éxito y que se sienta con capacidad para provocar va a querer asemejarse a la del anuncio y, asimismo, transmitir todo ello que la propia modelo está expresando.


En estos anuncios, a diferencia del anterior, el color predominante es el rosa. A primera vista, nos parece un color algo más relajado. Vemos como las posturas de las mujeres no son tan sugerentes sino algo más "infantiles" o "sofisticadas" al igual que lo que este color transmite. Los sentimientos que transmite son más amables y profundos, no tan eróticos y superficiales. Nos provoca un sentimiento de cariño e inocencia, diríamos que ataca nuestra sensibilidad. Me atrevería a decir que las destinatarias de este perfume son unas mujeres más ensoñadoras, más fantasiosas y menos pasionales, más románticas.















 El azul es el color más universal ya que su simbolismo se comparte en todo el mundo. Se asocia mucho a imágenes pertenecientes a artículos de limpieza y de alimentación. Transmite impresión de frío, calma, confianza y amistad. Es el color del cielo y del mar por lo que se le suele asociar con la estabilidad y la profundidad. Se le considera un color beneficioso para el cuerpo y la mente, pero no sugiere nada relacionado con los sentimientos carnales y, por ello, no es idóneo para ropa o perfumes, como si lo eran los dos anteriores. A pesar de todo, se usa mucho en la publicidad.

El amarillo, por su parte, simboliza la luz del sol. Representa la alegría, la amistad, la inteligencia y la energía. El amarillo sugiere el efecto de entrar en calor y genera energía muscular. Se le suele asociar con la comida y nos ayuda a generar sensaciones agradables y alegres. En publicidad solemos encontrarlo en muchos alimentos y anuncios enfocados a personas activas o relacionadas con el ejercicio físico.

Como véis, esto son sólo algunos de los ejemplos de cómo los colores influyen en la publicidad atrayendo un determinado grupo de gente. Lo que me gustaría destacar a pesar de todo es que estos colores en la publicidad se usan para un tipo de receptores determinados. Probablemente, estos receptores pertenezcan a un mismo contexto cultural y, por ello, van a captar los mensajes que se intentan transmitir de forma directa o indirecta. Como comentábamos ayer, un anuncio en color rojo en China no va a transmitir lo mismo que en España puesto que un mismo color ha tomado diferentes sentimientos y expresa cosas totalmente distintas luego, el efecto del mismo anuncio será diferente. 
Ante todo, debemos tener claro que la publicidad incorpora los colores para expresar un determinado sentimiento o transmitir un mensaje. Dicho mensaje llega a nosotros, los receptores, que somos los que debemos procesarlo y analizarlo. Debemos darnos cuenta de la importancia que supone utilizar unos colores u otros y de que la importancia que demos a un tipo de publicidad u otra va a depender en gran medida de nuestra capacidad para analizar todas estas cosas.
Tocaría después entrar a valorar cómo se consigue conjugar la música con un determinado tipo de anuncio para atraer al público. Probablemente daré una serie de pinceladas en posteriores entradas. Para dejaros con la miel en los labios incluiré una canción que se podría asociar perfectamente con un color de los antes citados y, por ende, con una imagen. Si tenéis una ligera idea de con qué lo asociaríais, es que algo vais pillando :D. Hasta la próxima.

(Imágenes sacadas de Google)

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