domingo, 7 de abril de 2013

"Podrán cortar todas las flores. Pero no podrán detener la primavera" Pablo Neruda

Llevaba unos días buscando un momento propicio para hacer una entrada acerca de esta nueva estación que lleva ya un par de semanas con nosotros: la primavera. Necesitaba algo con lo que relacionarla, algo que la definiera a la perfección, y creo que no hay un mejor sinónimo que el de COLOR. 






Y es que la primavera es la época en la que los árboles florecen, en la que los campos se llenan de verdor y flores, en la que los pájaros trinan y los ríos corren repletos de agua. La primavera es la estación que la sangre altera y en la que los corazones buscan su motivo para latir. Se avecina el buen tiempo y las noches ya no son tan frías, los días se alargan y hasta las personas comienzan a tener mejor humor. Hemos dejado de lado el crudo invierno charro y nos aventuramos hacia una etapa de disfrute con la naturaleza, una estación que invita al paseo y al deleite.




Sin otro motivo que este de paseo y deleite que os vengo contando, mis amigos y yo decidimos dar un paseo el pasado sábado hacia el Puente de los Franceses de nuestra bella localidad de San Felices de los Gallegos. Motivados por la alegría que da la primavera y la impresionante imagen que debía presentar el río Águeda a su paso por este magnífico enclave nos dispusimos a caminar por los agrestes senderos de Las Arribes  cámara en mano (dar las gracias desde aquí a mi amiga Rocío por cederme las fotografías) para inmortalizar los muchos parajes que, año tras año, siguen maravillando a lugareños y turistas.



Qué queréis que os diga, pero pasear por estas laderas en primavera es una sensación tan liberadora... Estás conectando contigo mismo, en buena commpañía, con víveres y buen humor, deleitándote con el paisaje, entre jaras y olivos... Ya no es el hecho de pararse a contemplar qué estás recorriendo, sino con quién.



Y cuando por fin consigues llegar a tu destino, cuando tu única preocupación es observar la belleza del lugar, mirar de frente y ver agua que rezuma vida, árboles floridos que invitan a fotografiarse con ellos, cielo despejado que busca que inmortalizes ese momento, es cuando te das cuenta de que la primavera sea probablemente la estación que más nos agrade. Algo tendrá, no seré yo quien os lo diga, que hace que todos los agobios dejen de tener importancia cuando estamos ante un bello paraje. Un paraje que en primavera toma sus mejores formas y colores. Un paraje para disfrutar.


Así que olvidaros por un tiempo del Twitter, Tuenti, Facebook y toda esa basura y perderos por cualquier prado que tengáis cerca de casa. Sólo cuando de verdad os sintáis plenamente libres de ataduras podréis darle las gracias a esta bella estación. Una primavera que nos enseña su mejor cara. Un paisaje del que estar agradecido. Un paisaje para vivirlo.


Hasta la próxima amigos :D


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