Así es como define Luis Bassat este término. Lo que más me llama la atención de esta definición es que la publicidad busque convencer a los consumidores. Hablamos de convencer. Y convencer es el arte de persuadir, indagar en los sentimientos y afecta fundamentalmente a la inteligencia.
¿Por qué con la publicidad buscamos convencer? ¿Por qué no simplemente llamar la atención, apelar a las necesidades de los consumidores en relación a un producto determinado? Y lo más importante, ¿de qué nos valemos para convencer?
No debemos olvidar que la publicidad es un negocio. Un negocio que muchas veces está por encima de cuestiones éticas o relativas a la moral. Este negocio busca el mayor beneficio posible, sin importar todos los inconvenientes:
¿Inconvenientes al ver las imágenes? Muchos. Para empezar, tratar a la mujer como un objeto sexual. Como un par de tetas, cuanto más grandes mejor por cierto. Pero pienso que tanto no deben escandalizarnos estas imágenes. En definitiva todos los hombres vamos a ver con buenos ojos una valla publicitaria si el producto es presentado por una mujer con una buena delantera, como reza la primera imagen. Lo que más me llama la atención es que en pleno siglo XXI estas imágenes se sigan dando. Y sé que si se siguen dando es porque consiguen su objetivo, VENDER.
¿Por qué venden? Es algo que podremos preguntarnos todos. La respuesta parece obvia. El público específico al que va dirigido es masculino y por ello usan las imágenes de mujeres con buenos atributos y gran belleza. Además de ello apelan a aspectos tradicionalmente muy masculinos como son los de la conducción o los de el fútbol. Con ello conseguimos apelar a un grupo concreto. Pero también a una sociedad entera que, en su mayoría sigue siendo machista. Que sigue viendo normal que una mujer bella venda un producto de la forma en la que lo hace. Es como si ya estuviéramos acostumbrados a ello y simplemente no lo valoramos más allá del ¡tío vaya tetas!. Y si lo valoramos se nos olvida.
El problema de todo esto es que la finalidad principal de la publicidad es la de convencer y no la de promover valores, sentimientos, bellos paisajes... Esto es, una publicidad responsable. Y resulta muy difícil lograr una publicidad responsable en una sociedad que todavía se guía por estos cánones de belleza. Una sociedad que se acostumbró a esta publicidad y hoy en día sigue viéndola como algo bueno, como algo positivo. Sin ni siquiera entrar a valorar el daño que podamos estar inflijiendo en generaciones venideras que también venderán a la mujer como un objeto. Señores, esto es triste. Pero el dinero manda. Y mientras eso no cambie...
Yo creía que todo esto pertenecía a otro siglo. Parece que aún nos queda mucho por hacer.
Definición: http://www.wikilengua.org/index.php/convencer
Imágenes
1-3esogrupo4.blogspot
2-mujeresyhombresyviceversa.wordpress.com
3-digamosnoalapublicidadsexista.blogspot
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