miércoles, 27 de febrero de 2013

EscuchARTE

 
 
 
En esta ocasión he optado por incluir primero la canción y a continuación el texto. Quiero que la escucheis. Se trata de una canción muy emotiva. En ella se narra la ausencia de un ser querido. El autor no dice si ha fallecido, si le ha abandonado, si era su pareja, un familiar... Pero nos transmite algo. Nos transmite tristeza, nos permite entender minimamente el vacío que esta persona está sintiendo, nos evoca a alguna situación similar que nosotros mismos hayamos atravesado.
 
Ahora quiero que escucheis esta otra:
 
 

 
No hay color, ¿verdad? Puede que la situación de partida de tristeza y desolación sea parecida, pero la canción nos transmite otra cosa distinta. Nos transmite optimismo, ganas de vivir, alegria, afán de superación... Y sin darnos cuenta observamos como una canción, una simple composición nos hace estar de un humor u otro.
 
Y es que probablemente nunca nos hayamos parado a pensar en la capacidad de las canciones para situarnos en un estado de ánimo u otro. Probablemente nunca hayamos pensado por qué cuando parece que nada tiene solución y cuando nos invaden los problemas y el agobio se apodera de nosotros sólo queremos escuchar canciones tristes, canciones que acompañan perfectamente ese estado de ánimo que tenemos. Por contra, cuando nos encontramos de buen humor, cuando queremos gritar a los cuatro vientos lo felices que somos y lo afortunados que nos sentimos deseamos oir canciones alegres, canciones llenas de vitalidad.
 
Resulta increíble pensar en la capacidad que tienen las canciones para transmitir toda esa cantidad de sentimientos. En el fondo, no son más que notas musicales con ritmo característico. Pero toda esa música consigue que nos identifiquemos con los sentimientos de quien las compone. Nos hace partícipes de las sensaciones que el músico experimenta al crearlas.
 
 
La música es el arte más directo. Entra por los oídos y nos llega hasta el corazón, haciéndonos sentir que no estamos muertos.
 
Al cantar me suelo olvidar
de todos los malos momentos;
convertir en virtud defectos.

Desterrar la vulgaridad
aunque sólo sea un momento
y sentir que no estamos muertos.

No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego
derramar todos mis secretos.

Y busqué en el fondo del mar,
en las montañas y en el cielo
la manera de hacer realidad mis sueños.

Encontré en el corazón
el mapa de los sentimientos.
Ya lo ves... no estaba tan lejos.

No es placer: es necesidad.
Es viento, es lluvia y es fuego

derramar todos mis secretos.

Esnifar los rayos del sol
y descongelar el cerebro
y sentir que no estamos muertos
y sentir que no estamos muertos
Al cantar-Platero y tú
 

lunes, 25 de febrero de 2013

Modelos históricos

A lo largo de la historia el arte ha ido incorporando distintas formas de actuación, distintas modas digamos. Dependiendo de la etapa en la que nos encontramos, las formas de pintar o de construir, así como las tonalidades usadas o los temas tratados han ido variando. Resulta evidente pensar, por consiguiente, que al igual que ha cambiado la forma de dibujar o de pintar también lo han hecho las formas en que estas nuevas concepciones artísticas se han enseñado.

El trato que se da actualmente al arte y su enseñanza es muy diferente al que se daba antiguamente. Y, sinceramente, no sé si alegrarme o entristecerme de que tal cambio se haya producido. Lo digo porque en la antigua Grecia, por ejemplo, las artes contaban con un espacio importantísimo en la vida diaria de las personas y actualmente estas formas de expresarse han perdido la importancia con la que contaban y se limitan a ser una asignatura más. Una asignatura que, además de ello, suele emplearse muchas veces para otros menesteres de asignaturas "con más importancia" o, simplemente, se limitan a dibujar lo que el alumno quiera o hacer tarjetas para el día del padre/madre.

Y es que, si echamos la vista atrás podemos hacer referencia a cuatro modelos históricos vinculados a la Educación Artística los cuales siguen teniendo vigencia en la actualidad en mayor o menor medida. Cada uno presenta unas características diferentes y unos autores característicos pero todos tienen en común el gusto por el arte y la expresión artística como forma de relacionarnos y entender el mundo.


Taller del artista
Basado en la experiencia. Es una manera de trabajar simple y eficaz que se basa en las anotaciones de un experto que enseña a los demás. Es probablemente el método más antiguo.


Tratados de arquitectura de Vitruvio

La Academia
Se trata de un espacio fundado para enseñar métodos tradicionales vinculados a las bellas artes a partir de tratados y escritos de artistas renacentistas italianos.Destaca la figura de Giorgo Vasari

Perseo y Andrómeda, Giogo Vasari

La Bauhaus (casa de construcción). Es un movimiento muy social ya que consideran el arte como un recurso al alcance de todos. Todo es arte (arte global). Por último, consideran que la imagen nos sirve como conocimiento de la realidad y que posee información, documentación social...


El Genio Se caracteriza por la libertad y la originalidad. Para crear no necesitamos ningún conocimiento previo. Se trata, digamos, de un anti-modelo donde el artista provoca un incesante y constante cambio en sus formas de hacer arte.

The Virgin Mother, Damien Hirst


Me ha llamado especialmente la atención las nuevas concepciones artísticas que se producen en esta época de manos de autores como Kandinsky el cual, a través de la abstracción compone multitud de obras las cuales necesitan de una honda reflexión acerca de la intención del autor con respecto a dichas composiciones. Muchas de ellas parecen simples garabatos, otras formas geométricas de dudosa belleza, otras verdaderas obras de arte. Pero nunca dejan indiferentes.

Blue Segments, Wassily Kandinsky

 Juzguen ustedes mismos.Arte de todos y para todos.






Ciudad dorada



Observemos por un momento la imagen. Miremos también el título. Nos parece contradictorio, ¿verdad?. ¿O realmente entendemos a qué me refiero con ciudad dorada?.
Esta foto, amigos, está hecha desde la margen izquierda del Tormes, justo a la salida del Puente Romano de la capital charra. Probablemente se trata de la foto de la ciudad que más me gusta, y eso que es difícil elegir entre las bellas estampas que nos puede ofrecer Salamanca. Me gusta porque recoge una serie de elementos que la hacen única, que hacen de esta foto una auténtica obra de arte. Me recuerda a la persona que la hizo, al momento en que se hizo, al lugar, a sus alrededores... Y todo ello hace que la tipica estampa se convierta en algo para el recuerdo con una simple fotografía. No es más que una captura de una imagen real, una imagen que evoca la belleza de esta ciudad dorada.
El río, la imagen de las Catedrales, el puente romano y la bicicleta incluída muy a propósito hacen de esta fotografía algo único. A todos se nos viene a la cabeza algún momento pasado en este lugar o sus alrededores. Nos imaginamos paseando por el empedrado puente que antes que nosotros transitaron nuestros padres y abuelos, miles y miles de personas que cada dia acudían y siguen cruzándolo para ir a su trabajo, a su clase, o simplemente para deleitarse con la imagen que se nos ofrece desde aquí de la zona histórica de la capital del Tormes.
Ahora es cuando preguntaréis por qué no me he vuelto a remitir al título, pero es que he preferido dejarme llevar por los sentimientos e ideas que la imagen despierta en mí. Espero que a vosotros también os ocurra al leer este pequeño fragmento. Para alguno constituirá su estampa favorita de la ciudad, otros la ven incompleta si no están dentro de la fotografía sus seres queridos o sus amigos, otros probablemente dejen de leerme en este preciso momento.
Realmente considero que la fotografía es un arte importantísimo pues consigue reflejar fielmente la realidad. Consigue que mantengamos en nuestro recuerdo esos lugares y personas que para nosotros significaron algo. Pero también nos permite jugar con esa realidad y modificarla. He ahí la importancia del título, pues aunque la foto aquí expuesta se encuentre modificada a través de una tonalidad sepia todos hemos sido capaces de identificar la imagen con una representación real que probablemente tengamos de ese lugar. Y es que, como a todos, al ver esta imagen soy capaz de situarme en ese preciso lugar y poder observar detenidamente lo verde de los árboles de la ribera, lo azul del cielo una tarde primaveral en pleno Mayo, la gente paseando, los niños jugando en el parque cercano o los atletas corriendo por las pistas y, como no, con el dorado de la Piedra de Villamayor que nos sitúa ante una ciudad cargada de historia y belleza. Y es que, muy probablemente, todos hayamos pensado en algo así.


No ha cambiado el lugar ni los elementos de la imagen, simplemente el color. La imagen es más viva y probablemente más acorde a nuestra concepción acerca de dicho espacio. Ahora si que podemos observar los matices y entendemos mejor la idea preconcebida que se tiene de nuestra ciudad como esa "ciudad dorada".
Las imágenes nos transmiten emociones y sentimientos. Nos ayudan a situarnos en un momento y contexto determinado e incluso en ocasiones, una misma imagen que ha tomado una tonalidad diferente nos puede provocar distintas reacciones. Es probable que la primera imagen nos transmita melancolía debido a la tonalidad sepia o la presencia de la bicicleta (alejamiento, marcha...) y esta imagen más viva nos remita a la primavera o al verano, al paseo y al deleite.
Puede que sólo a mí me transmita eso y a otra persona algo totalmente distinto.
Lo único claro aqui es que nada nos debe dejar indiferente. 



Eso y que una imagen vale más que mil palabras.
Para mí, ciudad dorada donde las haya.

(Texto y Fotos propios)

miércoles, 20 de febrero de 2013

Aprendizaje por proyectos

El aprendizaje por proyectos constituye un atractivo y ameno modo de enseñanza. Tiene su origen en las teorias constructivistas de Vygotski basadas en que es el niño quien construye su propio conocimiento y resuelve sus problemas en un proceso en el cual el docente simplemente otorga los materiales o herramientas necesarias para que este aprendizaje se produzca.
 
Aparentemente esta forma de aprender libra al profesor del trabajo de tener que enseñar lo mismo a toda la clase de una manera repetitiva y poco atractiva. Los alumnos, a través de este método, suelen alejarse de la acción docente cotidiana ya que los contenidos que se imparten no resultan interesantes ni estimulantes para ellos. Cabrá esperar, pues, que los niños tomarán mucha más consideración en el trabajo que verdaderamente les motiva, en el trabajo que sale de ellos y del que se sienten verdaderamente partícipes. Y está demostrado que es así. Porque gracias al aprendizaje basado en proyectos cada alumno es capaz de implicarse y participar activamente en aquello que realmente necesitan descubrir, en aquello para lo que necesitan respuestas. Ellos son los dueños de su aprendizaje digamos (imponen sus metas, sus modos y sus tiempos) dejando de lago los antiguos modos de aprendizaje basados en los procesos mecánicos y memorísticos que sirven para que los niños vean el estudio y el aprendizaje como algo aburrido y de poco interés más allá que el de aprobar el examen correspondiente.
 
El aprendizaje por proyectos busca el desarrollo por parte del niño de su propio conocimiento. Este tipo de aprendizaje ayuda al alumno a desarrollar sus propias experiencias y explorar sus áreas de interés adaptando al aprendizaje el contexto de multiculturalidad y diversidad reinante en la sociedad y, por ende, en la actividad del aula. Las actividades propuestas en este nuevo modo de aprender son de tipo interdisciplinar y ayudarán a los alumnos a desempeñar un papel activo en la elaboración de sus proyectos, unos proyectos que, por otra parte, resultan de lo más motivadores para ellos pues suelen tener en cuenta su procedencia, caracteristicass, limitaciones...
 
Y es que, gracias al aprendizaje por proyectos estamos consiguiendo centrar nuestra mirada en el estudiante, en el aprendiz. Es él el que toma el mando y decide qué proyecto va a llevar a cabo. Además de ello, el aprendizaje por proyectos presenta problemas del mundo real y permite una comunicación directa entre la escuela y la sociedad a través de los ojos y la problemática del alumnado en cuestión. Este punto me parece de vital importancia pues muchas veces la escuela y el contexto en el que se mueve parecen no ir de la mano, en el mismo sentido. Lo que en la escuela se produce o se aprende no sirve para el mundo que la rodea. Lo que allí se expresa no se adapta a la realidad del entorno. Pues bien, gracias a los aprendizajes por proyectos estamos favoreciendo la comunicación escuela-sociedad permitiendo analizar las debilidades de ambos contextos y promoviendo un fin común, una buena educación.
 
La verdad que hasta ahora sólo he citado las fortalezas de este tipo de aprendizaje y es que, realmente no creo que el modo de enseñanza que plantea tenga muchos inconvenientes: las habilidades sociales se ven aumentadas, se aprende a través de las experiencias propias (aprender haciendo), permite el trabajo interdisciplinar... Parece que ya me he convencido de que verdaderamente el aprendizaje por proyectos constituye una opción fiable en las aulas. Pero, ¿cómo llevarlo a cabo?
Y es que no existe ninguna forma de trabajo establecida, podríamos tener en cuenta una serie de pautas que van desde la descripción del problema que el proyecto busca resolver hasta la evaluación final y del proceso del aprendizaje por proyectos, sin obviar el propósito o el grupo de participantes en el proyecto. La misión del docente es la de motivar y apoyar al alumnado además de incluir una serie de objetivos específicos que se han de cumplir. Estos objetivos han de buscar el desarrollo de una serie de habilidades sociales o conocimientos conceptuales por parte del docente para que los alumnos consigan llegar a las metas propuestas alejándose del mecanismo de aprendizaje usual.
 
Con todo lo leído, considero que el aprendizaje por proyectos es un modo de enseñanza muy motivador y atrayente para los alumnos pues les permite trabajar en relación a sus problemas y ambiciones promoviendo un aprendizaje dinámico, autónomo y diferente. No dejemos de innovar en el aula. Dejemos un poco de lado los libros de texto.
 
 
 
Como bien dice la canción, si es por esos libros nunca aprendo
 
 

lunes, 18 de febrero de 2013

Autor anónimo


Muchas veces, al pasear por la calle, al deambular por una ciudad tan viva como es nuestra universitaria Salamanca, no nos percatamos de la presencia de ciertas pinturas, ciertos escritos que también constituyen arte. Un tipo de arte que no está en las galerías, que no se encuentra en los museos, en los edificios de una localidad... es un arte, digamos... más simple, pero no por ello menos bello.
Muy adrede, hoy me he propuesto pasear hasta un muro cercano a las Catedrales. Entre los salmantinos es bien conocido porque, a pesar de las innumerables veces que se vuelve a pintar no pasan dos días y ya aparece con un nuevo escrito. Como no podía ser menos, hoy rezaba esto:


No sé que queréis que os diga, pero para mí es arte. Es arte porque refleja los sentimientos del autor (en este caso hacia su amada pero he obviado el resto del texto). Es arte porque nace con la voluntad de un grupo de personas que, por muchas veces que se recubra siempre se encargan de volver a pintar el muro con nuevos escritos o poemas. Es arte porque provoca una reacción en la población. Habrá gente, como yo, que observe dicho escrito y le parezca algo bello, una muestra de afecto y de sentimientos hacia otra persona. Para otros será un simple acto vandálico y otros, simplemente, no se percatarán de su presencia.
Intento decir que el arte es subjetivo y que, a mí en concreto, manifestaciones artísticas como estas me apasionan. No digo que haya que jalonar las ciudades o los monumentos con pinturas varias pero... ¿por qué no embellecer un simple muro que no tiene ninguna función más allá que la de, en este caso, encerrar un trozo de césped?

Hace un año el mismo muro decía:
"¿qué es poesía? dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul
¿qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... ¡Eres tú!
 G A Bécquer
Y me atrevería a asegurar que, de limpiarse este muro mañana aparecería un nuevo escrito, tal vez algo como: "un mal capítulo no es el final del libro".
Cualquier manifestación artística depende de los ojos que la miren. Nunca nos aventuremos a criticar aquello que ha salido del corazón y los sentimientos de alguien. No coartemos la libertad de creación de los demás porque, un simple escrito como este, puede hacer aflorar los sentimientos de toda una colectividad. A mí, personalmente, me sugiere esto:



(IMAGEN Y TEXTO PROPIOS)

sábado, 16 de febrero de 2013

La educación prohibida

Imaginemos una mañana cualquiera en un colegio de Salamanca. Un alumno se dispone a acceder a su aula. Va cansado y aburrido. Por suerte ya es viernes y acaba la semana. Otra semana de clase. Una clase que le aburre. Una clase donde los profesores ya están cansados de dar lo mismo día sí día también. Una clase donde los alumnos compiten entre sí por sacar las mejores notas bajo un sistema educativo que les aliena y les etiqueta (uno es el tonto, otro el hiperactivo, otra la revoltosa...). En esa clase nunca se hace nada interesante para los alumnos. Nunca salen al patio a estudiar ni a observar los animales del entorno. Nunca se les tiene en cuenta ni se escuchan sus opiniones. Sus padres nunca han ido a conocer sus pupitres y siempre que los docentes se ponen en contacto con ellos es para darles las notas. Unas notas que, por otra parte, no informan acerca del proceso educativo del alumno sino que se limitan a informar a través de una nota numérica acerca de si el alumno ha alcanzado los límites marcados en el aula como "suficientes". En esta clase, sólo el profesor tiene razón. A este alumno antes nombrado le gusta la Plástica, pero como es malo en Matemáticas se le considera tonto pues esa asignatura está para pasar el tiempo, no va a ayudarle en su vida futura. Gracias a la Plástica este niño no va a disponer de un título ni de un gran trabajo. ¿Para qué perder el tiempo en algo que no te va a proporcionar ningún empleo en el futuro?, se preguntan sus padres y profesores.
 
Es muy probable que todos nos hayamos sentido identificados con esta narración. Te llames Alberto, Cristina, Enrique, Gloria... es muy probable que hayas asistido a un aula semejante. Un aula donde las bajas expectativas y las etiquetas dominaban la labor docente diaria. Siempre hemos querido un sistema diferente porque nos hemos sentido poco valorados y realizados en el actual. Pero, ¿cómo ha de ser este sistema educativo?
 
En la película LA EDUCACION PROHIBIDA se dan una serie de pinceladas acerca de cómo ha de ser el sistema educativo. Este sistema ha de adaptarse a las características de libertad y desarrollo personal por los que tanto abogamos. El aula tiene que ser un espacio de desarrollo personal y social. Un espacio en el que todos nos sintamos libres y partícipes de las tomas de decisiones. Un lugar donde el adoctrinamiento y las exigencias del currículo den paso a nuevas formas de enseñanza y educación. Y es que, ¿por qué hemos de recluir a los alumnos en el aula si trabajan mejor fuera de ella? ¿Acaso creemos que si les damos libertad no se van a sentir mucho más agusto en el aula? ¿Por qué las ideas y pensamientos del profesor son las únicas válidas en el contexto del aula?
 
No hablo de libertinaje ni de total fragmentación de los espacios en el aula. Estoy hablando de la adaptación del entorno de libertad que reina en la sociedad a la actividad del aula. Hablo de un lugar en el que los alumnos puedan expresar sus emociones, donde el juego y la capacidad para resolver los problemas de forma autónoma sean la nota predominante y donde las emociones jueguen un papel esencial en el día a día de la clase. Debemos volver a confiar en la profesión docente. Saber que es una persona que va a procurar el mejor desarrollo del alumno. Que no va a pretender saberlo todo sino aprender también de ellos. Que va a participar activamente y que va a ser un guía del propio aprendizaje del alumno. Y es que, no debemos olvidar nunca que es el alumno el verdadero guía de su conocimiento.
 
Todas estas iniciativas que podemos llevar a cabo en el aula (muchas de las cuales se están realizando con resultados verdaderamente satisfactorios) nos suenan a utopía, pero no son más que una transformación hacia una escolaridad activa, participativa y en libertad.
 
Me gustaría resaltar la última parte de la película. En especial la lectura del manifiesto por parte de los alumnos y docentes. Me ha emocionado verdaderamente como se ve a unos profesores implicados, involucrados con el aula. Personalmente me gustaría que llegara un día en el que verdaderamente fuera capaz de decir Sí, yo conseguí que mis alumnos fueran felices. Yo les amé y, con ello, conseguí que amaran a los demás. Como bien afirma el docente, los conocimientos ya vendrán. Sólo debemos crear una base de felicidad y amor.
 
Lo único que debemos tener claro es que necesitamos llevar a cabo un proceso de transformación de las escuelas en el que participen todos (alumnos, familia, docentes...). Tenemos los mecanismos, las personas y la ilusión. Pongámonos a ello y, sobre todo, confiemos en los niños, tienen mucho que decir.
 
 
 
Juntos podemos lograrlo
 
Vídeo la Educación Prohibida:

Con un toque de color

Con un toque de color podemos hacer grandes cosas. Desde pequeños garabatos hasta grandes obras de arte. Desde simples dibujos infantiles hasta enormes obras escultóricas. Tenemos la capacidad, con dos simples extremidades, las manos, de hacer cosas realmente fascinantes. Somos capaces de crear de la nada composiciones excelentes, con un simple toque de color. Gracias a este mecanismo somos capaces de expresar sentimientos y emociones, de reir, de llorar, de transmitir... Porque se trata de un arte al alcance de todos. En mayor o menor medida todos podemos regalar parte de este mundo interno que tenemos, de esos sentimientos que nos mueven y de esas ganas de vivir la vida que nos hacen despertar cada mañana. No somos conscientes de la importancia que supone contar con un mecanismo de comunicación global como es el arte. En el arte no importan las fronteras ni los idiomas, todos formamos parte de una misma realidad, percibimos las composiciones y colores de forma distinta, es cierto, pero bajo un mismo marco y conocedores de unas mismas reglas de expresión.
A lo largo de este cuatrimestre, probablemente durante más tiempo, este blog se va a convertir en un diario de prácticas. Una forma de contacto entre la clase de Expresión Plástica de la Universidad de Salamanca con otras realidades artísticas. Iré colgando trabajos, resúmenes, reflexiones... que pretendo ayuden a gente de otros lugares a perseguir un mismo sueño, una ilusión por participar de este mecanismo global antes nombrado.
Ya os adelanto que mi principal intención es la de involucrarme activamente en este medio de expresión de tanta importancia y, asimismo, descubrir nuevas formas de hacer, nuevas formas de comunicar.



En definitiva, nuevas formas de vivir.