viernes, 17 de enero de 2014

"Esa mecha burgalesa"

Hace apenas una semana, la noticia de unas revueltas en la vecina Burgos salpicaban todas las ediciones de periódicos, telediarios... de ámbito nacional e internacional. ¿El motivo? Unas obras de remodelación. Una calle, aparentemente sesentera y bastante anticuada de la capital del Arlanzón, iba a ser reformada. Se iba a convertir en un bulevar con amplias aceras, carril bici... La pega era disminuir un carril por sentido y muchos aparcamientos que, dicho por otra parte, en ninguna ciudad sobran. 

Ciertamente, y así contado, esta noticia causa estupor. ¿Por qué oponerse a algo tan positivo para la urbe burgalesa?, ¿Por qué no querer algo que mejora la calidad de vida de los vecinos?. Quizá pueda afirmar que los vecinos parecen estar en contra, en virtud de la cantidad de las manifestaciones que por Gamonal se han sucedido, pero podría parecer algo tonto puesto que, ¿y todos los que se han quedado en casa? También puede ser que la gente esté demasiado acostumbrada a usar su coche y, el hecho de dar prioridad a peatones y bicicletas en una de las calles más concurridas de Burgos...

La cosa es que se ha montado una gresca impresionante entre Ayuntamiento, Asociación de Vecinos, burgaleses... Todo esto ha llegado al oído de todos los españoles. En muchas ciudades se han desarrollado manifestaciones en apoyo a estos vecinos de Gamonal que defendían su calle. Una calle sesentera, sí. Pero la que ellos quieren. Quieren una calle donde poder aparcar y no tener que dejar el coche en un parking que les iba a costar una millonada. Quieren que los millones de euros de esa reforma se destinen a no cerrar plantas de su nuevo hospital, o guarderías municipales... O, cosa lógica también, que su ayuntamiento no se endeude más todavía.

No sé qué tendrán estas revueltas, ni si se podían haber evitado (seguramente), pero sé que hoy en día esa gente tiene todo el reconocimiento de la sociedad española. Pues han dicho basta. Y al final... pasa lo que pasa:

Imagen de Twitter

En mi humilde opinión, y si fuera político, escucharía un poco más a mis ciudadanos. Iría a mi puesto de trabajo en autobús urbano, como la inmensa mayoría. Viajaría en turista. Me pararía a hablar con aquellos que me eligieron porque, quizá entonces sepa valorar el puesto que ocupo, y a quien se lo debo.



Hasta la próxima amigos :D

"Siempre parece imposible hasta que se hace"

Hoy he terminado mis exámenes. He pasado del agobio de estas semanas a la calma, a la quietud. Me ha dado por pensar en lo complejo que se nos presenta todo cuando nos vemos hasta arriba de estudio y trabajos y el descanso que sentimos cuando por fin todo ha pasado, cuando has terminado y sientes que no hay nada que no puedas hacer bien. Que no hay nada a lo que no puedas enfrentarte. 

En la vida se suceden multitud de estos momentos. Parece que no llegamos a ver completados nuestros sueños, parece que nada tiene sentido si algo cojea. Queremos ver el vaso siempre medio vacío cuando realmente se encuentra medio lleno. Y creo que eso es una cosa que no se nos enseña en las escuelas y, como docente, me preocupa. Me preocupa que mis alumnos no sepan que deben perseguir sus sueños o luchar por aquello que consideran justo, que consideran bueno.

Esos sueños deberían constituir nuestro día a día. Nuestra forma de vida. Han de guiar nuestros actos, han de ser el motor que nos lleve a querer superarnos diariamente. ¿Queréis saber el mío? Trabajar como docente toda mi vida. Enseñar a mis alumnos. Transmitirles valores. Que me vean como un referente y que sepan que, si yo he cumplido ese sueño, ellos también podrán cumplir los suyos. Con suerte, viajar mucho. Conocer multitud de países para conocerme un poco más a mi mismo y a los que me rodean. ¿Qué contradicción verdad?. Quiero ser bueno en lo mío, a poder ser el mejor. Quiero vivir en mi ciudad, Salamanca. Le debo tanto y me parece tan gratificante salir de mi casa y observar la belleza de esta ciudad que me ha proporcionado tanto que no me parecería justo irme de aquí. O bueno, me iría por unos años. Unos años en los que viajaría como profesor por muchos países. Quiero tener un ático con vistas a las Catedrales de mi ciudad. Tiene que tener una terraza donde reunirme con mis amigos y que esa casa sea algo de lo que sentirme orgulloso, un lugar de reunión. Quiero tener hijos y, ciertamente, a mi mujer dejé de buscarla ya pues mi sueño es continuar con quien hoy me hace soñar con todas estas cosas diariamente. Puede sonar pretencioso, pero creo que los sueños están para eso, aspirar a lo máximo posible. Y no me oiréis hablar de dinero o lujos innecesarios. No. Los sueños se resumen en todo aquello que te hace crecer como persona y, os diré un secreto, el dinero no lo es todo. 


Todas las personas con las que convivo tienen sueños. El panadero de mi barrio estudió Derecho. ¿Por qué no va a conseguir algún día dedicarse a lo que realmente quiere?, ¿Quién le va a decir que esos sueños son inalcanzables si las cortapisas nos las solemos poner nosotros mismos?. ¿Quién va a prohibirle a un anciano de 80 años hacer puenting si es su sueño?, ¿Y a tu madre dar la vuelta al mundo con sus ahorros, se lo vas a prohibir? Yo digo que no. Creo que, por pequeños que sean, por absurdos que parezcan o por muy irrealizables que suenen, todos los sueños pueden completarse. Todos podemos llegar a ser más felices si cabe.


Pensemos si no, en que Martin Luther King también tuvo un día un sueño. Un sueño que a todos parecía irrealizable. Un sueño que se ha materializado. ¿A que ahora no parecen tan inalcanzables?

Hasta la próxima amigos :D