lunes, 27 de mayo de 2013

Aquí todo nos resbala



Os presento el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Este centro se encuentra en pleno corazón de la capital charra, a escasos metros de la conodia Plaza de la Fuente. Este centro nació en el año 1985 con la intención de convertirse en un referente en el fomento de la lectura y la documentación de escritos para jóvenes. A lo largo de los años, mayores y pequeños de la ciudad han ido conociendo el centro en cuestión. Por sus plantas pasean a diario niños que acuden a talleres, alumnos que vienen a coger o dejar libros, padres a visitar exposiciones, cuentacuentos, firmas de ejemplares... Haciendo de este edificio un importante foco de cultura en nuestra ciudad. Sí, digo cultura, porque los más de 90.000 libros que allí se alojan no pueden catalogarse de una mejor forma. La cultura aglutina el saber propio de toda una nación, de una región... Es algo que nos define y nos caracteriza. Esa cultura que nos define permite conocernos un poco mejor. A partir de esos escritos conectamos con nuestro pasado, presente y futuro. Con otros alumnos, con otras realidades. ¿Cómo nos sentiríamos si, por ejemplo, acabaran de un plumazo con el pasodoble en nuestro país? ¿No nos sentiríamos acaso un tanto desolados, abatidos y tristes por la pérdida de algo tan auténtico, tan gratuito y bello a la vez? ¿Qué os parecería que de repente las fotos, los recuerdos de vuestra familia que jalonan los espacios de vuestra casa desaparecieran y en su lugar no hubiera nada más que unos marcos sin ningún cometido importante?

Todo esto es lo que actualmente muchos salmantinos sentimos. Viene todo a cuento porque hoy los periódicos locales y sus ediciones digitales se han hecho eco de una noticia bastante triste. Después de 28 años el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil echa el cierre. Esa gran biblioteca que desde el centro de la ciudad repartía libros e ilusión, talleres y exposiciones... termina su andadura en la ciudad del Tormes y se traslada a un mejor emplazamiento, la Casa del Lector de Madrid (centro de la misma fundación). Los que representan dicha institución achacan el cierre a las mejores necesarias en el edificio y su dificultad para hacerles frente en el contexto de crisis actual. Afirman que en la ciudad se van a seguir prestando los mismos servicios que el centro venía desarrollando hasta ahora. Que el centro no cierra sus puertas, simplemente sale al exterior.

Y, sin dudar de la buena fe de todas estas personas que colocaron aquí este centro y no en otro lugar,  pienso que no deberíamos dejar que este centro muera sin hacer nada. Yo, como muchos otros salmantinos acudía a este centro a recoger libros, a consultar diccionarios, enciclopedias... A participar en talleres y visualizar exposiciones. ¿Dónde ha quedado todo aquello? 

¿Cómo explicarle a un niño de apenas 6 años que pasa sus tardes rodeado de libros, de arte, de cultura... que de la noche a la mañana su "segunda casa" deja de existir? ¿Acaso deberia haber motivos económicos detrás de un cierre de tal envergadura? 

No pretendo que con esta entrada me entendáis. No quiero que os compadezcáis ante mi gran pesar y frustración con este cierre. Únicamente intento alzar la voz por los miles de salmantinos que, gracias a este cierre, han perdido una parte de sí. Verdaderamente no sé de qué me sigo sorprendiendo. Por estos lares nos hemos cansado ya de quejarnos en vano o, mejor dicho, nunca hemos intentado quejarnos. Si no teníamos bastante con que nuestros hijos emigren, nuestras fábricas se muden, nuestros impuestos se gasten en otras provincias, nuestros bancos nos dejen... Ahora además tenemos que consentir que la cultura de esta ciudad desaparezca. ESTA CIUDAD CAPITAL CULTURAL HACE 11 AÑOS. LA MISMA. No estoy diciendo que, ante la negativa a luchar por mantener este centro en la ciudad, me extrañe que la gente no se movilize. Afirmo lo contrario. Que ya nada me sorprende. Si no lo hacéis por vosotros, hacedlo por vuestros futuros hijos, ¿en serio queréis privarles de un servicio tan gratuito, tan productivo, tan educativo?

Ni el alcalde (dudo si tiene competencias o no, eso poco importa), ni la oposición, ni las asociaciones de padres, ni las instituciones educativas... buscarán que esta decisión sea revocada. Sí, quizá afirmemos que es una tristeza, una pena, y ya. Pero, mientras tanto, nuestra querida ciudad se va muriendo un poco más. Quedando algo más huérfana. ¡Lo que hubiera dado porque mis hijos fueran a ese centro alguna tarde! El arte en nuestra ciudad se va arrinconando y lo que primamos es el botellón y las juergas universitarias. Pero, algún día, y no será porque no lo haya dicho, nos daremos cuenta de que hemos hecho mal las cosas. Que hay que entender que el arte siempre tiene cabida en la vida de la ciudad. Que la formación de los jóvenes en la lectura, en la educación en valores, en la literatura... es mucho más importante que cualquier otra cosa en el mundo. Sólo formando un alumnado de este tipo estamos salvaguardando la cultura que nos define. Y, si no somos capaces de entender esto, será que no hemos entendido nada.

Me despido con la grata satisfacción de pensar que las cosas pueden cambiar. Que somos muchos los que queremos lo mejor para esta juventud que, con sucesos como el de hoy en nuestra ciudad, cada vez tiene más cortapisas a la hora de educarse en la palabra escrita, en la literatura... Daría lo que fuera porque alguien con competencia en este tema leyera mi entrada y, por favor, creyera conveniente reconsiderar el cierre de esta institución que a tantos ha beneficiado en su larga existencia. Como sé que eso es harto complicado, me consolaré si los que leen esto aprendieran a valorar las bibliotecas y centros de difusión cultural como algo indispensable en los entornos urbanos. Así, probablemente, evitáramos sucesos similares en el futuro.

Hasta la próxima amigos :D.




Hoy ha tocado perder. Pero la batalla es larga :)


Texto: http://www.fundaciongsr.com/seccion.php?id=201
Imagen retocada por mí. Original de tribuna de Salamanca

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