martes, 26 de marzo de 2013

Paseos de arte




Cerrad por un momento los ojos. Intentad no pensar en nada. No os dejéis llevar por todo lo que hoy en día nos agita. Alejar por un momento los agobios personales. Olvidaros de los trabajos de la facultad y de los problemas de toda índole que os aquejan. Disfrutad de la música simplemente. Pensad en un lugar que os guste de verdad. Pensad en las personas con las que estaríais allí. Pensad, en definitiva, en todo lo que os haría felices. 

Desgraciadamente, en esta sociedad tan modernizada y agitada tenemos poco tiempo para pensar. Preferimos medrar económicamente a como personas. Vamos por la vida dando tumbos sin saber verdaderamente qué queremos de nosotros, cómo queremos orientar nuestra vida o si estamos yendo por buen o mal camino, si nuestras decisiones son acertadas o no.

Además de canciones como esta, desde aquí os propongo alguna que otra visita por preciosos parajes de nuestra ya de por sí bella provincia. Este lugar se encuentra en nuestra sierra. Un lugar jalonado por multitud de bancales. Un lugar donde el olor de la jara sustituye el de la fábrica de Mirat y de los motores de coches que deambulan de aquí para allá. Un lugar donde podemos meditar acerca de hacia dónde nos dirigimos en la vida. Donde pensar si realmente estamos siendo felices o simples marionetas del sistema capitalista que nos rige. Os invito a pasear entre arte.




Estoy seguro de que la mayoría de los salmantinos desconocen estos tesoros que se encuentran a apenas 60 kilómetros. Nos sentimos muy urbanitas si nos vamos de vacaciones a París, por ejemplo, pero olvidamos que el verdadero arte es aquel que nos pone en contacto con la naturaleza. Obviamos que en París es difícil que nos encontremos como personas pero que en nuestra propia sierra tenemos un espacio donde realmente podremos crecer. 

Sólo pretendo con esta entrada remover conciencias. Hacer ver que el arte está al alcance de todos. ¿Y qué mejor arte que el que esconde la naturaleza? ¿No hay más belleza que la que esconde un sendero entre montañas con verdes árboles y, quizá un pequeño regato de agua cristalina?

Sinceramente, después de haber visitado estos bellos lugares no tengo ninguna envidia por no haber visitado aún París. Creo que los sentimientos que transmiten lugares como estos son aún mayores que cualquier sensación que el dinero puede transmitir. 

Yo sólo os propongo esta actividad, ¿por qué no animarse? Son sólo 60 kilómetros. El beneficio es enorme

(Imágenes sacadas de Google)

No hay comentarios:

Publicar un comentario