miércoles, 20 de febrero de 2013

Aprendizaje por proyectos

El aprendizaje por proyectos constituye un atractivo y ameno modo de enseñanza. Tiene su origen en las teorias constructivistas de Vygotski basadas en que es el niño quien construye su propio conocimiento y resuelve sus problemas en un proceso en el cual el docente simplemente otorga los materiales o herramientas necesarias para que este aprendizaje se produzca.
 
Aparentemente esta forma de aprender libra al profesor del trabajo de tener que enseñar lo mismo a toda la clase de una manera repetitiva y poco atractiva. Los alumnos, a través de este método, suelen alejarse de la acción docente cotidiana ya que los contenidos que se imparten no resultan interesantes ni estimulantes para ellos. Cabrá esperar, pues, que los niños tomarán mucha más consideración en el trabajo que verdaderamente les motiva, en el trabajo que sale de ellos y del que se sienten verdaderamente partícipes. Y está demostrado que es así. Porque gracias al aprendizaje basado en proyectos cada alumno es capaz de implicarse y participar activamente en aquello que realmente necesitan descubrir, en aquello para lo que necesitan respuestas. Ellos son los dueños de su aprendizaje digamos (imponen sus metas, sus modos y sus tiempos) dejando de lago los antiguos modos de aprendizaje basados en los procesos mecánicos y memorísticos que sirven para que los niños vean el estudio y el aprendizaje como algo aburrido y de poco interés más allá que el de aprobar el examen correspondiente.
 
El aprendizaje por proyectos busca el desarrollo por parte del niño de su propio conocimiento. Este tipo de aprendizaje ayuda al alumno a desarrollar sus propias experiencias y explorar sus áreas de interés adaptando al aprendizaje el contexto de multiculturalidad y diversidad reinante en la sociedad y, por ende, en la actividad del aula. Las actividades propuestas en este nuevo modo de aprender son de tipo interdisciplinar y ayudarán a los alumnos a desempeñar un papel activo en la elaboración de sus proyectos, unos proyectos que, por otra parte, resultan de lo más motivadores para ellos pues suelen tener en cuenta su procedencia, caracteristicass, limitaciones...
 
Y es que, gracias al aprendizaje por proyectos estamos consiguiendo centrar nuestra mirada en el estudiante, en el aprendiz. Es él el que toma el mando y decide qué proyecto va a llevar a cabo. Además de ello, el aprendizaje por proyectos presenta problemas del mundo real y permite una comunicación directa entre la escuela y la sociedad a través de los ojos y la problemática del alumnado en cuestión. Este punto me parece de vital importancia pues muchas veces la escuela y el contexto en el que se mueve parecen no ir de la mano, en el mismo sentido. Lo que en la escuela se produce o se aprende no sirve para el mundo que la rodea. Lo que allí se expresa no se adapta a la realidad del entorno. Pues bien, gracias a los aprendizajes por proyectos estamos favoreciendo la comunicación escuela-sociedad permitiendo analizar las debilidades de ambos contextos y promoviendo un fin común, una buena educación.
 
La verdad que hasta ahora sólo he citado las fortalezas de este tipo de aprendizaje y es que, realmente no creo que el modo de enseñanza que plantea tenga muchos inconvenientes: las habilidades sociales se ven aumentadas, se aprende a través de las experiencias propias (aprender haciendo), permite el trabajo interdisciplinar... Parece que ya me he convencido de que verdaderamente el aprendizaje por proyectos constituye una opción fiable en las aulas. Pero, ¿cómo llevarlo a cabo?
Y es que no existe ninguna forma de trabajo establecida, podríamos tener en cuenta una serie de pautas que van desde la descripción del problema que el proyecto busca resolver hasta la evaluación final y del proceso del aprendizaje por proyectos, sin obviar el propósito o el grupo de participantes en el proyecto. La misión del docente es la de motivar y apoyar al alumnado además de incluir una serie de objetivos específicos que se han de cumplir. Estos objetivos han de buscar el desarrollo de una serie de habilidades sociales o conocimientos conceptuales por parte del docente para que los alumnos consigan llegar a las metas propuestas alejándose del mecanismo de aprendizaje usual.
 
Con todo lo leído, considero que el aprendizaje por proyectos es un modo de enseñanza muy motivador y atrayente para los alumnos pues les permite trabajar en relación a sus problemas y ambiciones promoviendo un aprendizaje dinámico, autónomo y diferente. No dejemos de innovar en el aula. Dejemos un poco de lado los libros de texto.
 
 
 
Como bien dice la canción, si es por esos libros nunca aprendo
 
 

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