sábado, 12 de octubre de 2013

Ya están contentos

Bueno, estaba visto que nadie iba a conseguir pararlo. Está visto, después de tanto tiempo, que poco caso se hace a la población desde las altas esferas de la sociedad. De poco importa que gran parte de la población se oponga a algo para que se les tenga minimamente en cuenta. Es así como se ha aprobado la ya conocidamente como "Ley Wert", sin buscar un consenso social para hacer de esta ley, a todas luces inviable, algo propio de todos los españoles.

Y es que, bastaría con darse un paseo por la ciudad y preguntar a la gente si le parece bien una reforma educativa en la que se prima la simple superación de un examen incluso en niveles bajos de la enseñanza para que un colegio reciba mejores o más subvenciones. Basta con entender que no podemos únicamente conceder becas atendiendo al criterio de las notas sin mirar siquiera casos puntuales en los que las personas no tengan posibilidad de aprobar sus estudios debido, por ejemplo, a posibles discapacidades que presenten. Tampoco es de recibo que los mayores esfuerzos se centren en la educación privada de calidad recluyendo en los colegios públicos a todos aquellos que no pueden permitirse la primera la cual, a vista de todos, está quedando como la mejor opción. 

No somos conscientes del atropello que todo esto supone para el desarrollo de nuestros pequeños. Parece que en un contexto de crisis hay que recortar de donde haga falta, pero no nos equivoquemos, la Sanidad y la Educación deberían ser intocables. Y esta es la idea que muchos hemos intentado transmitir. Un intento vano a todas luces, como muchas otras pretensiones de las que nuestros políticos parecen hacer oídos sordos. ¿De qué sirve tener representantes políticos que no escuchan a su ciudadanía? ¿Por qué no consensuar de una vez una Ley de Educación que sea asumida por todos y no estar cambiándola cada 4 años? Yo no veo que cada 4 años los hospitales cambien su modo de diagnosticar enfermedades, o sus tratamientos porque no se consideren ortodoxos por el nuevo partido gobernante. Entonces, ¿por qué cuestionarse cada 4 años el sistema de educación? 

Va a resultar, que el día de mañana un niño habrá cursado bajo el marco de la LOMCE hasta 4º de Primaria para luego cursar bajo la "DOMCE", "TREMCE"... Y así sucesivamente hasta que se cansen de perpetuar este sistema inútil de cambios en el modelo educativo, máxime cuando estos cambios son negativos a todas luces y se demuestra en base a manifestaciones, huelgas y discursos de los que el Gobierno parece no tener constancia. Debe ser una realidad paralela la suya.

De nada, repito, han valido las múltiples huelgas y manifestaciones de los últimos meses. De nada ha valido tampoco que hayan aparecido en los medios de comunicación rectores de toda la geografía nacional quejándose de estos nuevos aspectos de la ley que tan poco gustan. Al señor ministro no le ha temblado el pulso para seguir adelante con una ley que no ha contado con el apoyo de quienes debían apoyarla: los profesores, los rectores, los estudiantes o los padres. Únicamente hemos puesto en marcha una ley que busca el recorte en Educación. Y, amigos, EN NINGÚN PAÍS SE PUEDEN PERMITIR EL LUJO DE RECORTAR EN EDUCACIÓN.

Porque, desgraciadamente, recortando en Educación sólo conseguiremos ser el hazmerreir de toda Europa, de todo el mundo más bien. Recortando el Educación ayudamos a expulsar de la enseñanza a todos aquellos que quizá hubieran necesitado de más tiempo para alcanzar el éxito. Si quitamos en Educación, retrocedemos como país y el día de mañana, cuando esto por fin se reflote, necesitaremos de toda esa gente que hoy estamos "echando" para ocupar puestos para los que, evidentemente, SÍ estaban capacitados. Y sólo entonces nos daremos cuenta de que el dinero no lo era todo, pero será demasiado tarde.

Me gustaría que llegara un día en el que se nos escuchara verdaderamente. Sueño cada día con un futuro como docente en el que no tener que preparar a mis alumnos de 2º para aprobar un examen del que van a depender los ingresos económicos de mi centro, pues podré dar clase sin agobios y sin enseñar a mis alumnos cosas que probablemente olvidarán y que sólo les ayudarán a superar un examen. Es decir, sueño con enseñar a mis alumnos a vivir, y no a aprobar un examen. Para eso ya habrá tiempo, ¿no creéis?

Si, hoy en día aún son sueños. Pero espero que se hagan realidad.




Son sueños, que son de verdad, me gustaría que fuera real...

HASTA LA PRÓXIMA AMIGOS :D

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